Como sé que los mitos y leyendas les gustan mucho, en esta ocasión les traigo mitos y leyendas de Yucatán, están tomadas del libro «Leyendas y consejas del antiguo Yucatán», es una recopilación realizada por Ermilo Abreu Gómez y el libro está editado por el Fondo de Cultura Económica.
Espero que las disfrutes…
Mitos y leyendas de Yucatán para niños de primaria
Mitología de Yucatán para niños de primaria
El Paraíso
El paraíso era un lugar donde crecía una ceiba y bajo cuyas ramas los hombres descansaban de sus fatigas y agonías en la tierra. También disponían de comidas y bebidas sabrosísimas que no se agotaban nunca. La bóveda celeste la sostenían, con sus hombros y sus manos, los hermanos Bacab.
El Infierno
El infierno se llamó Metnal y en él vivían dos demonios: Xibalbá y Kizín. Xibalba era malo y rencoroso, en tanto que Kizín era bueno y le gustaba hacer travesuras. El Murciélago era su hijo y su mensajero.
Los mundos antiguos
En un principio hubo tres mundos. El primero fue habitado por enanos, los cuales trabajaron en la oscuridad porque aún no había sido creado el Sol; el segundo fue habitado por inícuos y el tercero por hombres de buen corazón. Los tres terminaron anegados. El arca en que algunos hombres se salvaron está sumergida en un pantano y cuando hay luna llena sale a flote y avanza empujada por cuatro remeros que no tienen cabeza.
Kakasbal
Kakasbal fue un dios malo y se manifestaba casi siempre bajo formas monstruosas. Cuando se hacía invisible era como el vaho de la boca. Entonces su presencia la percibían por igual los ojos, los oídos, la nariz, las manos y la lengua y así su maleficio entraba por todas las ventanas del alma.
Chaac
Chaac fue el dios del agua y ejercía su poder desde los cuatro puntos cardinales. Se le presentaba arrastrando un árbol. Para congraciarse con él había que ofrecerle ollitas de atole y hacer que unos niños se pusieran a imitar el croar de los sapos.
Ahua Puch
Ahua Puch fue el dios de la Muerte; era amigo del dios de la Guerra y el dios de los Sacrificios. Se le presentaba con una calavera por cabeza y varias costillas desnudas en el cuerpo; o bien como un hombre alto y forzudo quebrando el tronco de un árbol.
Kukulcán
En un principio Kukulcán fue una serpiente con alas. Cierta vez voló al cielo y quedó tan admirada del Sol que quiso hablarle, pero éste, orgulloso, le quemó la lengua. Kukulcán va siempre delante del dios Chaac; por eso se anticipa a la lluvia y con su cola agita el viento y barre la tierra para que las aguas corran limpias.
Itzamná
Itzamná poseía los poderes de la creación y fue amigo del Sol, de quien dependía el fuego; de Chaac de quien dependía el agua; y de Kukulcán de quien dependía el viento.
Yum Kax
Yum Kax fue el dios del maíz y de la floresta. Era bueno y delante de él no se podían decir palabras de muerte.
Leyendas de Yucatán para niños de primaria
El enano de Uxmal
En la aldea de Kabán vivía una vieja con fama de bruja. Cierta vez encontró un huevo pequeñito y llena de alegría lo guardó en un sitio tibio y oscuro. Todos los días lo sacaba para contemplarlo y acariciarlo. Y sucedió qué, después de varias semanas, el huevo se abrió y nació un niño. La bruja lo arrulló, pero como no podía alimentarlo buscó una mujer recién parida. Vino la mujer y lo amamantó como si fuera su propio hijo. Al ver tanta ternura, la bruja le dijo:
-De hoy en adelante tú serás la madre y yo seré la abuela
El niño creció un palmo y no más, en poco tiempo cambió de aspecto; tuvo barba y se le hizo grande la nariz. Era un enano.
Cuando la bruja se dio cuenta de eso quiso más a la criatura.
Como la bruja permanecía junto al fogón la mayor parte del tiempo, el enano sospechó que algún misterio guardaba en aquel sitio y así se propuso averiguarlo. En un descuido de la bruja, hurgó en las cenizas y encontró un tunkul. Cuando lo tuvo en sus manos, lo golpeó y su sonido se oyó a mucha distancia. Al oír tal ruido, la bruja vino, se acercó a su nieto y le dijo:
-Lo que has hecho ya no tiene remedio. Pero te digo que no pasará mucho tiempo sin que sucedan cosas que llenarán de espanto a la gente y tú mismo te verás envuelto en sus consecuencias.
-Yo no soy viejo y las veré -. Dijo el enano
-Yo soy vieja y también las veré.
El rey de Uxmal y sus consejeros sabían que el ruido de aquel tunkul anunciaba el fin del reinado; pero éstos, por no afligir a su señor, le dijeron:
-Lucha contra tu destino.
-¿Cómo? -preguntó el rey
-Busca al que tocó el tunkul; acaso de sus labios oigas la verdad que necesitas.
El rey ordenó que sus guardias salieran en busca del que tocó el tunkul. Cuando lo hallaron lo llevaron a palacio. Al ver al enano el rey dijo
-¿Qué anuncia el ruido de ese tunkul?
-Tú lo sabes mejor que yo -contestó el enano.
-¿Me puedo librar de que se cumpla la profecía? -preguntó el rey.
-Manda a hacer un camino que vaya de Uxmal a Kabán y cuando esté listo volveré y te daré mi respuesta -dijo el enano.
El camino quedó hecho en poco tiempo y por él vinieron el enano y la bruja. Entonces el rey le preguntó al enano:
-¿Cuál es tu respuesta?
-La sabrás si resistes la prueba que te propondré
-¿Cuál es?
-Que en tu cabeza y la mía se rompa un cocoyol
-Está bien, pero tú sufrirás la primera prueba -dijo el rey.
-Acepto, si así lo deseas.
Se acercó al verdugo y colocó sobre la cabeza del enano un cocoyol y descargó un golpe. El enano sacudió la melena y se levantó sonriendo. Entonces el rey, en silencio, se quitó el manto y subió al cadalso y el verdugo le colocó un cocoyol en la cabeza. Al primer golpe el rey quedó muerto.
En el acto el enano fue proclamado rey de Uxmal y ese mismo día la bruja lo llamó y le dijo:
-Ya eres rey. Sólo esto esperaba para morir. No me llores porque mi muerte no es cosa de dolor. Cumple con la justicia que aprendiste de mí. Oye el consejo de todos y sigue el mejor. No le tengas miedo a la verdad aunque sea amarga. Sé antes benigno que justo. Destierra de tu corazón la venganza. Acata la voz de los dioses pero no seas sordo a la de los hombres. No desdeñes a los humildes y no te confíes, ciego, en los poderosos.
Por un tiempo el enano siguió los consejos de la bruja y la felicidad se extendió por el reino. Pero con los años cambió de espíritu, cometió injusticias, se hizo tirano y tanto creció su orgullo que un día dijo a sus consejeros:
-Haré un dios más poderoso que todos los dioses que nos rigen.
Y en seguida mandó hacer una estatua de barro y la puso sobre una hoguera y con el fuego se endureció y vibró como si fuera campana. Entonces el pueblo creyó que la estatua hablaba y la adoró. Por esta herejía, los dioses destruyeron Uxmal.
La princesa y el viento
Un cacique tenía una hija tan preciosa que todos los jóvenes del pueblo la pretendían. Pero sucedió que el viento también se enamoró de ella y un día vino y en medio de un remolino se la llevó y la guardó en un bosque. Cuando la joven, después de muchas penalidades pudo regresar a la casa, su padre le dijo:
-Hija, a nadie hables de tu pena.
Pero la niña por callar su pena se hizo fea y así nadie volvió a pretenderla. Pero un día llegó al pueblo el hijo de otro cacique y como vio a la niña tan dulce y tan callada, la pidió como esposa.
-¿Cómo es posible que quieras casarte con una joven tan fea? -le preguntaron sus amigos
Pero él solo respondía
-La amo con todo mi corazón
Y se casaron. El día de la boda se presentó una bruja. La gente le tuvo miedo y hasta algunos pretendieron echarla del pueblo. Pero la niña no lo permitió, antes se acercó a ella, la abrazó y la besó y le rogó que fuera su madrina.
Y fue su madrina. Y cuando la joven, del brazo de su marido, salió de la iglesia, todos se quedaron asombrados, pues había vuelto a ser la más bella de las muchachas del pueblo. Vino entonces el viento y se llevó a la bruja que en el cielo se convirtió en una paloma.