Según las estadísticas de Google, 40, 500 papás queremos saber «que hacer con mi hijo». Es que ser madre en este tiempo no es nada fácil. Los niños de hoy saben todo, se sienten más maduros e inteligentes que los adultos, reciben mucha influencia de Internet, de la televisión, de los amigos. Si a eso le aumentamos las percepciones que tenemos sobre el castigo (porque los papás y mamás de hoy no gustamos de los golpes, gritos ni sombrerazos), sobre escuchar sus opiniones, quererlos y amarlos nos encontramos con un pequeño, inteligente y lindo, pero caprichudo, voluntarioso y sin disciplina.

Que hacer con mi hijo

Buscando información me encontré con estas técnicas tomadas de la hipnosis y aplicadas a los niños. Veamos las ideas de educar con hipnosis y cómo funcionan:

En primer lugar hay que entender la hipnosis como un proceso de dar sugerencias. Los expertos dicen que los hijos son sugestionables por sus padres.

Los niños aprenden de los padres a través de sus acciones y expresiones. Así que si queremos enseñar algo a nuestros hijos es importante mostrar un ejemplo de que estamos siguiendo las reglas que son establecidas para ellos. (Con razón es difícil saber qué hacer con  mis hijos si no sé qué hacer conmigo misma a veces)

Que hacer con mi hijo

La hipnosis se puede aplicar cuando quieras que tu hijo te ayude a hacer los deberes, las tareas domésticas, cuando no puedan dormir, cuando esté nervioso por algún examen o por un acontecimiento de la vida.

¿Cómo hacer esto?

  •  Habla con tu hijo antes de dormir. Asegúrate que se sienta cómodo y haz que cierre los ojos. Podrás comenzar a contar una historia que mostrará a un protagonista exitoso ante los desafíos que enfrenta. Desafíos que serán similares a los de tu pequeño. Usa imágenes positivas al contar la historia así lo ayudarás a aliviar la tensión. Además, este tiempo te permitirá fortalecer tus lazos con tu hijo.
  • Sustituye las discusiones por declaraciones positivas al azar. Por ejemplo, en lugar de pelear para que tu hijo arregle su cuarto dile que está haciendo un buen esfuerzo para mantener su espacio en orden. El niño se sentirá mejor y con el tiempo va a creer que se está portando muy bien, entonces el cambiará su comportamiento para mejor.
  • Mira a tu hijo directamente a los ojos cuando vayas a ordenarle algo. Dile lo que tiene que hacer en positivo y presente y mueve tu cabeza afirmativamente mientras lo haces. Por ejemplo dile: ve a barrer la sala y lo harás muy bien. Mientras mueves la cabeza afirmativamente, inconscientemente el pequeño te imitará y esto lo ayudará a aceptar la tarea con mayor facilidad, casi sin darse cuenta.

Al parecer estas sencillas sugerencias transforman el pensamiento del pequeño. De acuerdo a los estudios si el niño escucha puras cosas negativas sobre su comportamiento su subconsciente lo creerá y el niño se comportará así en la vida real. Pero si le dices afirmaciones positivas,  él poco a poco se comportará de la mejor manera posible.